Es uno de los ingredientes más populares en la industria cosmética pero, ¿conocemos todo acerca de la vitamina C? Hablamos con varios especialistas acerca de su consumo
Sabemos lo que es, conocemos sus bondades para la piel y puede que incluso forme parte de nuestra rutina de cuidado facial. Lo que quizás desconocemos es que no todos los productos con vitamina C actúan de la misma forma sobre la piel y existen ciertos aspectos que se deben tener en cuenta antes de adquirir un producto con vitamina C.
Los aspectos a tener en cuenta al comprar un producto con vitamina C
El porcentaje de vitamina C
Cuando en el listado de ingredientes cosméticos la vitamina C se encuentra entre las últimas posiciones, su función se reduce a actuar como conservante o estabilizante, no aportando a la piel los beneficios que presenta. Raquel González, cosmetóloga y directora de educación de Perricone MD cuenta que aquellas cantidades que sean inferiores al 10% no son tan efectivas por no penetrar al interior de la célula. Sin embargo, «pueden ser buenas para unificar el tono e iluminar, pero no son tan efectivas como los tratamientos antiedad en lo que respecta a la síntesis de elastina y de colágeno», añade.
El listado de ingredientes
No solo es importante fijarse en si la vitamina C figura entre los primeros ingredientes o los últimos. Cuando en el listado de ingredientes encontramos un ácido llamado Ascorbic Acid, debemos saber que éste es un ingrediente inestable que favorece la irritación de la piel. Las especialistas de Byoode añaden que «es mejor trabajar con derivados que aseguren la perdurabilidad del producto. Algunos de los más comunes que podemos encontrar en el INCI o el listado de ingredientes son: Magnesium Ascorbyl Phosphate, Sodium Ascorbyl Phosphate, Ascorbyl Glucoside, Tetrahexyldecyl Ascorbate o 3-O-Ethyl Ascorbic Acid, entre otros».
El color del producto
¿Determina el color la eficacia del producto? Sí. Cuando la vitamina C está oxidada, no actúa como antioxidante, pudiendo manchar la piel e intensificando a su vez los puntos negros. Por esta razón, prestar atención al color ayudará a dar con un producto eficaz. Desde Omorovicza cuentan que «podemos encontrar vitamina C transparente o amarillenta, incluso anaranjada según la formulación. Pero, cuando el producto con vitamina C cambia de color de forma rápida, se trata de un producto inestable y de rápida oxidación». Asimismo, el hecho de que el producto se vea cobrizo o marrón indica que éste se encuentra oxidado –o que se trata de un producto que se oxida rápidamente–, aunque en estos casos, los fabricantes lo tiñen de base de esa tonalidad para que los consumidores no identifiquen la oxidación, añade Raquel González.
El tipo de envase
En el caso de productos que contienen vitamina C, el embalaje ha de ser tan importante como la formulación. Esto se debe a que la vitamina C es tanto inestable como sensible a la luz y a la exposición del aire, por lo que un envase que no asegure un cerrado perfecto que impida la entrada de bacterias y oxígeno no garantiza la estabilidad del cosmético. Pero, estos envases también deben evitar que la luz entre en el producto ya que si esto sucede, se genera una acción oxidante sobre la vitamina C.
La prueba del pH
Si hay una prueba que se ha vuelto viral en las redes sociales en los últimos meses es la de comprobar la efectividad de la vitamina C mediante la aplicación de Betadine a un suero o utilizando tiras de medición de pH. Así, se analiza cuál es la efectividad del producto en función de la reacción que ha tenido con el yodo, pero aunque se trate de una prueba visual, las especialistas coinciden en que este hecho no determina la efectividad de la vitamina C. Y es que, al trabajar con diferentes derivados, la reacción del yodo o las tiras no es siempre vinculante con la forma en la que el producto actúa sobre la piel, concluye González.
¿Por qué deberíamos comprar los productos con vitamina C en puntos de venta autorizados?
Cuando acudimos a puntos de venta autorizados u oficiales por las marcas, aseguramos la estabilidad y trazabilidad del producto. Natalia Abellán, directora dermocosmética de Rosalique afirma que «cuando vamos a fuentes de venta que venden con demasiados descuentos, esto responde a una corta fecha de vencimiento del producto».